sábado, 15 de marzo de 2008

No fue lo mejor

¡Puta mare Miguel, envía las fotos carajo!, le decía al gráfico por teléfono, cuando restaba menos de media hora para poder tomar el último bus que me llevaría a una comisión importante.¡Ok, gordo, estoy llegando a Chongoyape para enviarlas desde una cabina de internet!, me respondió con una voz cansada porque había caminado varios kilómetros para poder fotografiar los restos de un helicóptero que cayó y a los cuerpos de la tripulación que viajaba en esa nave.
En el lugar del accidente no había ningún punto de internet que haya facilitado al flaco enviarme las fotos rápido. En las montañas no encontró una cabina de internet. Tenía que caminar tres horas y otras tres en auto. Los minutos pasaban. Y cuando traté de ver la luna por la vemntana de la redacción para consolarme y no desesperarme, la inoportuna lluvia terminó de arruinarme el día, y el siguiente también. El chapuzón cubrió la luna y liquidó toda esperanza de viajar.
El reloj marcaba diez minutos después de la hora que debía viajar hacia aquella comisión. Y yo, continuaba esperando las fotos de Miguel con quien perdimos comunicación. De pronto, las fotos aparecieron en la bandeja de entrada. Las seleccionado y listo. Para entonces, tenía de retraso media hora. Sin embargo tomé el primer taxi que se cruzó frente a mi luego de salir corriendo del diario.Al llegar al lugar donde me esperaría el bus, este no se encontraba.
La lluvia continuaba y lloraba conmigo porque perdí lo que debía ser imperdible. Caminé bajo la lluvia. Por la ranura de la planta del zapato se filtraba el agua que seducía a mis medias y aceleraba un resfriado. Por fuera, la camisa y el pantalón se ceñían a mi cuerpo, empujados por el agua que caía con fuerza. Mientras me alejaba del terminal, un amigo a quien encontré en una esquina de barrio, me dijo: kizá fue lo mejor... No es verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PUCHA NO SE SI FUE LO MEJOR PERO TE LA PARDISTE AMIO! PKDO