sábado, 15 de diciembre de 2007

Los besos se roban...

Pedirle un beso a una chica es del siglo pasado. En estos tiempos, los besos se roban al estilo del más escurridizo ladrón. No dejas de respetar a la mujer que te inspira el deseo, robándole un beso que quizás ella quiera regalartelo sin tener que saltar obstáculos, pero también espera asaltes sus labios cuando la sorpresa aún conserva su naturaleza.
Cortejar a una chica en busca de un beso no es del siglo pasado, pero pedírselo sí, insisto. En esta época se pide una pastilla, una pizza u otra chuchería por delivery, pero no un beso. Son boberías.
Ser directo es válido, siempre que nuestra sinceridad no termine por espantar a la inquilina de nuestros sueños interrumpidos. Perder sin luchar es lo mismo que luchar para perder. Debemos estar convencidos que el beso robado, es el beso que ella también querrá celebrar en un acercamiento corporal delicioso.
Rodear tus manos por su cintura, cerrar tus ojos antes que los suyos sorprendidos es el preámbulo para caminar luego sujetados de la mano hasta que alguno se desprenda, porque quizás otro tipo también quiera ensaya el arte de robar besos, u otra chica desea que se lo roben, y fijen su mirada en los actores iniciales.

No hay comentarios: