viernes, 22 de agosto de 2008

Remedio pal corazón...

No lo venden en ningún supermercado, tampoco puedes pedirlo por delivery, y nunca estuvo en oferta. El remedio para el corazón tiene múltiples formas pero moldeadas en una. El remedio para el corazón es el nombre del último disco del cantante chileno Alberto Plaza, con quien tuve la suerte de charlar hace algunas semanas cuando ofreció un concierto en Chiclayo, la ciudad donde vivo. Poco después de entrevistarlo en la habitación del hotel donde se hospedó, colgué una diminuta introducción de lo que sería este post, dejándole a la intriga la tarea de dejar en suspenso cuál era ciertamente el camino, o la fórmula oculta para evitar que nuestro corazón deje de llorar. Plaza nos había adelantado que él descubrió cómo hacerlo.
De Alberto Plaza he oído muchas de sus canciones, sino son todas. Las últimas las repasó con atención porque hasta hace poco supe que lanzó un nuevo disco al mercado. He cantado sus melodías, pero también he llorado. He celebrado que él celebrara el amor, cada vez que lo oía por la radio o checaba algún video suyo en la tele o la web, porque debo admitir que del bien llamado Trovador de Sueños no tengo ni una de sus producciones en mi colección de cantaste favoritos, y no porque no lo sea.
Fue con Plaza con quien confirme que la receta, o remedio como él prefirió llamarlo, para curar un corazón herido, es simplemente LA RISA. Cuando esperaba una respuesta diferente de Plaza, luego de preguntarle si el “Remedio pal corazón” lo encontró después de una decepción amorosa, este me dijo que la fórmula para encerrar las penas bajo llave y botar el rencor a un tacho de basura, era sencillamente LA RISA. Para cerrarle la puerta en la cara a la amargura, hay que vivir sonriendo.
Quizás suene tonto pedirle a alguien que sonría cuando perdió al amor de su vida por una infidelidad, o que se carcajee porque su novio o novia lo dejó plantado en el altar. Es verdad, suena hasta cojudo aconsejarle a un amigo que cuente chistes cuando un día antes descubrió que quien juraba amarlo, no lo amaba, y aunque tampoco lo odia, lo corta para iniciar de inmediato una relación con otra persona.
Quizá el buen Albertito se equivoque y la risa no sea el remedio para el corazón, pero vale la pena intentarlo. El dolor y el amor son eternos, pero podemos colocarle fecha de caducidad si lo queremos. La risa puede ser una de las formas, aunque claro que existen otras, que cada uno puede aplicar, de acuerdo a cómo la vida los trate.
Con Plaza coincidimos en la admiración al trovador cubano Silvio Rodríguez, a quien generosamente calificó como “el mejor matrimonio entre la poesía y la música”.
Al charlar sobre la inspiración que lo visita al escribir sus canciones, nos dice que muchas de ellas nacieron del amor de pareja, por experiencias personales y ajenas; pero también le ha dedicado algunas melodías a sus hijos. A quienes no les ha podido dedicar una de sus canciones, es a sus padres.
“No le hecho una canción a mi padre ni a mi madre porque no he podido. Me gustaría, pero no puedo. A mi papá porque murió cuando tenía quince años y no quiero regresar a ese tiempo porque me da mucha pena. Y a mi mamá, que siempre alega que le escribo canciones a todos y menos a ella, no lo he hecho, porque hacerle una canción a la mamá resulta muy difícil pues me degustaría caer en la cursilería y en lo común”, comenta.
Con Plaza hablamos de muchos temas que lamento no poder encajar en esta página. Al despedirse de nosotros, y del público en el concierto, nos pide sumarnos a la idea de cambiar el mundo como regalo a nuestros hijos. Sufre que no hayan nacido líderes espirituales, pero sueña con que regresen, como también lo esperamos muchos.

5 comentarios:

Claudia dijo...

si pues, aunq parece difícil,también me pongo a favor de la risa...si bien no es un remedio total, es temporal,es mejor reir con alguien mas...
pero ese es otro cuento.

Rayme Giancarlo Paredes Garboza dijo...

gordo te olvidas que el muy perro es tambien un tipo bastante comercial, pues no quizo darnos entrevista por cuestiones economicas del canal donde trabajo con su manager...eso causo que lo yo lo bajase del pequeño atril donde lo tenia...bueno espero que ello solo sea una pequeña sobredosis de remedio que tomo, o quiza sea un chispoteo del el bandido. no hay signos de ortografia...estoy apurado

Polvo de estrellas dijo...

La risa es una buena forma de descargar los dramas personales que pensan y pesan a diario...es para mi una salvación, aunque a ratos me salten las lágrimas.
Más vale intentar salvarce que desfallecer y revolcarnos a diario en nuestras desgracias de amor...que dentro de un tiempo nos van a parecer poca cosa(espero)..
Tengo la imagen de un buen amigo que no puede contener la sombra de tristeza que arrastra.. me gustaria sacarle el corazón y vaciarle esa culpa, mezclada de frustración...pero no se puede
O tal vez citar eso que decía mi madre ... si un amor te trae penas no es amor...claro es fácil decirlo...pero aplicarlo es lo complicado, cuando se te desgarra el corazón por el amor no correspondido o por el amor equivocado.
Pero hagamos todos como el sabio hijo, que jugando fútbol con su padre, cae se levanta, se acomoda, tenía ganas de llorar..pero prefiere seguir jugando.
Mientras tanto hay que reir, si quieres ríete de mi, pero cura ese corazón...

Anónimo dijo...

Creo que aceptare esa receta, pues buena falta me hace reirme muchisisisisisisisiiiiiiiiiiiiiiiiimoooooooooooooooo; así que ajajajajaaajajajajajajajajajajajajaajaajajajaajajajajaajjaajjaajajajajajajajajajajajaj.......y más.......tqm:LA BRUJA

Anónimo dijo...

creo que tienen toda la razón pues la risa no solo ayuda a desetrezarte un rato sino también a OLVIDAR una que otra pena ...........

Así que siempre que necesites reir búscame, que haré lo mismo

Tkm amiito!! ;)